Por arrastre del vapor de agua se obtiene el aceite esencial de rosas y separadamente el agua de rosas o hidrolato. Tiene la misma consistencia que el agua, con el aroma característico de la rosa.
El agua de rosas tiene un sabor distintivo y se utiliza mucho en la cocina iraní, especialmente en dulces. En Irán también se agrega al té y a las galletas u otros dulces en pequeñas cantidades. En el mundo árabe se utiliza para la leche o pudin de arroz.