Es sometida a un tratamiento hidrotérmico (a 110º vapor) para inactivar la enzima de peroxidasa que es la encargada de la oxidación, evitando así la rancidez del producto. Este tratamiento también logra que la cáscara se desprenda más fácilmente del grano.

Una vez inactivada se procede a secar y tostar la avena, para luego descascarar neumáticamente el grano y pasarlo por una cortadora de cuchillas, que lo parte en dos.

Se vuelve a vaporizar para humedecer el grano partido y así lograr la laminación de acuerdo a cada granulometría. Luego se seca para que llegue al mercado con no más del 12% de humedad.

Se puede utilizar para realizar: pan de avena, galletas, panqueques, tarta, budín

Los beneficios en su consumo son:

• Su aporte de proteínas es el más alto entre los cereales.
• Facilita el tránsito intestinal.